Doscientas viviendas de Sevilla tendrán monitores para controlar la información detallada de la evolución y las tendencias de consumo del agua y analizar medidas contra la sequía, según un acuerdo de la empresa metropolitana de aguas de Sevilla, Emasesa, y la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Las doscientas viviendas son de distintas características sociales, demográficas y económicas de Sevilla y de su área metropolitana, y el control se hará a través de diez concentradores electrónicos de comunicación que permiten la telelectura de veinte contadores electrónicos por cada concentrador.
De esta forma se podrá obtener información precisa del consumo de 200 hogares, las 24 horas del día, lo que permitirá conocer la evolución y las tendencias en el consumo.
El análisis de estos datos permitirá aplicar actuaciones específicas, con la involucración del usuario, para estudiar los hábitos de consumo y, posteriormente, analizar posibles medidas a poner en marcha que hagan el consumo de agua más sostenible.
Esta colaboración también tiene como objetivo impulsar iniciativas sobre ciencia ciudadana y políticas urbanas, con metodologías que involucren a la ciudadanía en las investigaciones científicas orientadas a la promoción del desarrollo urbano sostenible.
El acuerdo ha sido firmado por Juan Antonio Barrionuevo Fernández, delegado de Juventud, Ciencia y Universidades y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla; Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide; y el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop.
Barrionuevo ha afirmado “desde el Ayuntamiento de Sevilla auguramos el éxito de este proyecto, ya que aunque la ciudadanía de nuestra ciudad está concienciada con el consumo de agua, tenemos que buscar objetivos mucho más ambiciosos y este proyecto, sin duda, va a ayudar a ello”.