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Jueves 25/04/2024
 

Sevilla

El vandalismo no cesa: el templo de Los Panaderos amanece de nuevo con pintadas

La capilla de San Andrés ha vuelto a amanecer este lunes con pintadas que piden la dimisión de su hermano mayor. El pórtico está datado en el siglo XVII.

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  • Así ha amanecido el templo este lunes. -

La capilla de San Andrés, sede de la Hermandad de los Panaderos, ha vuelto a ser objeto de los vándalos durante la madrugada. En las pintadas realizadas en el pórtico, en color rojo, puede leerse textualmente "CORPAS VETE YA". La fachada fue proyectada en el primer tercio del siglo XVII. El templo alberga en su interior, entre otras, las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento, San Andrés Apostol y María Santísima de Regla Coronada.

VIVA Sevilla se ha hecho eco de una publicación realizada por El Llamador de Canal Sur Radio en su perfil de Twitter, donde ha informado del acto vandálico. Las pintadas piden la dimisión del que es actualmente hermano mayor de la corporación, Ángel Corpas. Una reivindicación que, juzgando el valor patrimonial, cultural e histórico del edificio, no debe estar justificada en ningún caso.
 

No se trata del primer episodio de vandalismo que sufre el templo. Hace unas semanas amanecía de la misma forma, en un acto realizado durante la madrugada y con la misma intencionalidad.

El templo se encuentra situado en la calle Orfila, en pleno centro de Sevilla. Fue antaño ermita y se encontraba agregada a un hospital fundado en el siglo XVI. En su larga historia, como cuenta la hermandad en su página web, no ha sufrido demasiados avatares si bien es destacable su expropiación en 1868, año de la revolución conocida como “La Gloriosa”, la misma que culminaría con el exilio de Isabel II a París. Afortunadamente fue devuelta en el año 1876 a sus dueños: el gremio de los Alarifes. Se trata de una recoleta construcción de planta rectangular en la que destaca el presbiterio, situado en el frontal y elevado sobre el piso por varios escalones. La fachada fue sometida a una profunda reforma en el siglo XVIII, que le confirió aires barrocos. Probablemente fueran dichos trabajos dirigidos por Ambrosio de Figueroa, quien llevó a cabo Importantes proyectos en aquellos años en Sevilla si bien no existen documentos que permitan realizar con firmeza dicha dirección de los trabajos de remodelación. Realizada en ladrillo avitolado, existen dos pilastras pareadas de estilo toscano y orden gigante que delimitan un paramento central rematado con espadaña coetánea a los trabajos referidos al igual que la cúpula, que se encuentra cubierta por tejas organizadas a cuatro aguas.

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