El
presidente de la Diputación de Sevilla, el socialista
Javier Fernández, ha propuesto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la creación de la
Conferencia de Presidentes de Diputación, en el que estuvieran presentes las ocho entidades provinciales, con
reuniones cada seis meses, con el objetivo de
“llevar a San Telmo” los “problemas de los municipios”, como es la sanidad, la educación o la participación de las entidades locales en los impuestos de la Junta, la Patrica.
Fernández, que ha realizado esta propuesta en un desayuno informativo en Cajasol organizado por Europa Press y rodeado de una amplia representación institucional, política y económica de la provincia, ha defendido esta propuesta
diferenciándola de la existencia de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que
no tiene “vinculación jurídica” y ha apostado incluso por
institucionalizar este órgano incluyéndolo en el Estatuto de Autonomía.
Según Fernández, Juanma Moreno y el PP-A
no debería “temer” a este organismo porque
gobiernan en seis de las ocho diputaciones provinciales y le ha afeado que, desde el 28 de mayo que se celebraran las elecciones municipales
, “no nos ha llamado” y al margen que haya sido verbalmente o por correo electrónico,
“lo que yo quiero es que nos llame a los ocho”.
Su intención es llevar a San Telmo los
“problemas de los municipios”, que en el caso de Sevilla sería la
falta de médicos, la
desaparición de los 14 puntos de urgencias que estaban antes de la pandemia, el porqué no se aprovecha la
bajada de la natalidad para reducir la ratio escolar, la
desaparición de dos mil aulas escolares en Andalucía, que creen
universidades privadas cuando hay dos públicas en Sevilla o por qué sólo se incrementa en
1,20 euros la inversión por habitante en el Patrica.
Más deberes para la Junta
No son las únicas reivindicaciones que le ha lanzado al presidente de la Junta. Fernández también le
ha afeado a Moreno su “falta de política industrial” en la provincia, además de la
ausencia de una auténtica política de incentivos que podría evitar el cierre de la antigua fábrica de latas en Dos Hermanas (Eviosys) o hacer frente a deslocalizaciones como la de Aernnova.
De hecho, ha sido muy crítico con l
a falta de apoyo al parque aeroespacial de Aerópolis, del que ha asegurado que ha planteado “cuatro veces” a la Junta la
ampliación del espacio y
“parece que no es una prioridad”, cuando hay “suelo disponible” y no se atiende el interés de empresas tractoras como Airbus y otras auxiliares, como es el caso de Sofitec, que se fue a Carmona, momento en el que ha aprovechado para lanzar un mensaje contra la siniestralidad laboral tras la muerte de un trabajador, precisamente de La Rinconada, localidad de la que es alcalde Javier Fernández.
También le ha reclamado a la Junta el
rescate del POTAUS y su actualización, ya que sólo se han hecho
8 del medio centenar de áreas de oportunidad planteadas y existen tres o cuatro áreas en las que la propia Diputación está dispuesta a
adquirir suelo para urbanizarlas y ofrecerlas a empresas que están dispuestas a invertir.
Y le ha reclamado apoyo para uno de sus grandes proyectos, la
recuperación del Cortijo del Cuarto, en la que quiere levantar
5.000 viviendas, de las cuales al menos unos
3.000 sería de vivienda protegida para tener el
“barrio más joven de la ciudad” y conectarlo con Bellavista, que mantendría su
“gran pulmón verde”. Según Fernández, si la
Junta plantea realizar un
“gran paquete de VPO” y con financiación, la Diputación facilitaría
adquirir suelo para ello.
“Está en juego el desarrollo de Sevilla”, ha asegurado, defendiendo una óptica metropolitana y el concepto de la
Gran Sevilla, que ha reconocido no han sabido transmitir y ha quedado
como si fuera otro “chiringuito” cuando su enfoque es la sinergia y el consorcio para crear economías de escalas. “
Si yo fuera el alcalde de Sevilla lideraría la bandera de la Gran Sevilla, porque le viene bien a la capital, es economía pura y dura”, decía.
En cuanto al
turismo, el 18% del PIB de la provincia, no ha eludido la
polémica con la Junta y con la capital en la última edición de Fitur y ha reiterado que era “raro” que la capital estuviera fuera del pabellón andaluz.
“Estoy convencido del modelo común”, sobre todo porque el nuevo turista viene a la capital pero también desea ir a la provincia, una
complementariedad por la que apuesta y que le llevó a asegurar que “
si no lo tengo que liderar yo porque esto se vea como un pulso entre instituciones, me echo a un lado y que lo
hagan los empresarios”, espetaba ante muchos de los representantes del sector turístico allí presentes.
También reiteró su idea de
unificar los sistemas de agua aunque en esta ocasión diferenció
área metropolitana y resto de provincia, de forma que apostó por
unificar Emasesa y Aljarafesa, “que beben de los mismos pantanos” y el r
esto de consorcios de la provincia, un
cambio “tranquilo” para ir trabajando.
No olvidó las
infraestructuras y apostó por seguir reivindicando red completa de
Metro, Cercanías o conexión Santa Justa-aeropuerto, aunque fue
tajante con la SE-40: “
Está decidido el puente, hay que adaptar el proyecto y licitarlo para que esté antes del 2030. No hay debate”, aseguraba.