La Vida es BELLA en la Casa de la Provincia. Dibujos, pinturas y escritos de Bella Moreno. Desde el 29 de noviembre de 2024 hasta el 9 de marzo de 2025.
Comisariada por Alberto Marina, Manuel Ortiz y Rafa Iglesias, la inauguración tendrá lugar el próximo día 29 de noviembre, a las 19:00 horas, con la entrada libre hasta cubrir el aforo permitido.
Bella Moreno Suárez. Isla Cristina (Huelva), 1962 – Gines (Sevilla), 2023.
Rafael Iglesias, uno de los comisarios, habla para Viva Sevilla.
No ha debido ser una fácil tarea la de comisariar esta muestra. ¿Qué nos puede contar al respecto?
Muy difícil, muy mucho, el acometer la empresa de describir la obra de Bella Moreno. Es como intentar definir la cambiante visión de las imágenes cuando miramos a través de un calidoscopio, multiplicadas simétricamente al ir volteando el tubo, cambiando y mutando con cada nuevo status de paradigma, pero constantemente manteniendo los mismos parámetros de calidad en belleza y expresividad, intrínsecos de su contenido, cada vez que se mira, con cada nueva vuelta.
La exposición muestra una gran variedad de “artes” diferentes...
El cómic, punto de partida conocido de Bella Moreno por este humilde pintamonas que escribe, es un medio expresivo capaz de generar obras tan complejas como la literatura o el cine. Es pues coherente en la personalidad artística de quien nos ocupa, que casi desde sus orígenes se haya centrado principalmente en el noveno arte.
Sin embargo, acomodarse en el inmovilismo es demasiado para semejante creativa y al tiempo, ya había crecido, transformado, cambiado, interpelando otros mundos, otros rumbos y derivas. Ella, abandona un medio que no había evolucionado a su ritmo.
Comprendió la necesidad de renovarse y crear otras historias, más adultas y complejas, capaces de expresar nuevos sentimientos. Y relanza su universo, con nuevas temáticas y un discurso narrativo difícil de encasillar.
Cómic, ilustración, de tooodo tipo, diseño, pintura, fotografía, libros de arte... ¡Uff! ¡Tanto y tan bueno!
Una obra mutante y plural que sirve como caja de resonancias a sus anhelos, temores e inquietudes, al tiempo que muestra su complejidad en distintos ámbitos, creando un abanico de expresiones difícil de contener, con una profundidad humana abisal, como las aguas de su Isla Cristina natal, aplicando un estilo novedoso y personal, propio, capaz de llamar la atención de sectores de público muy variado, como los proyectos gráficos comunicativos que acomete. Con su particular punto de inflexión, que marca ciertas pautas, ocupada y preocupada por su impacto de legibilidad para la comunicación colectiva, pero también con no perder la perspectiva de su propia humanidad, conectada con lo reflexivo. Siempre.
Con su personalísima forma para deconstruir el ideal y despojarlo de su carácter maniqueo, para exponer toda la belleza áspera que todo contiene. Porque la vida es BELLA.
Según su criterio, ¿qué cree que aporta la obra de Bella Moreno la cultura en general?
Podría decirse, por tanto, que la obra de Bella Moreno es exponente de una tendencia llamada a aportar complejidad y valores artísticos a la comunicación gráfica. La obra que nos ocupa deja huella, con cambios de fondo con procesos a largo plazo, que no se hacen patentes hasta posteriores abordajes de otras formas comunicativas. Su carácter personalísimo y su ímpetu renovador, se asimilan en su momento. No antes.
Podríamos decir, reitero, que es, ahora, en el marco de esta exposición, cuando nuevas generaciones de autoras que verán, leerán y comprenderán su obra con la perspectiva de los años, cuando su influencia se hará más evidente.
Así, la obra poliédrica de Bella Moreno, con sus habituales conceptos de delicadeza y personalidad plasmados como vías al servicio de la comunicación gráfica, explorando caminos a través de sus encargos o de su producción propia, definiendo un retrato psicológico y una altura cualitativa y cuantitativa aplicada con reiterada solvencia a sus códigos personales y expresivos, los que encontramos en toda su extensa obra, nos interpelan a una lectura introspectiva que nos demuestra hasta qué punto somos, seremos siempre, deudores.
Pocas veces, muy pocas, una obra tiene una carga tan profunda de calidad plural en cualquiera de los medios donde se enmarca su actividad. Su trascendencia, su legado, no hará más que crecer con el paso del tiempo.
Tiempo al tiempo, como dicen los viejos y sabios patriarcas gitanos.
Esta exposición -nunca mejor expresado- de su obra y de ella misma, de su vida y su pasado, es un presente. Léanlo, también, como sinónimo de regalo u obsequio.
