El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra será el encargado del proyecto del CaixaFórum que la Obra Social de La Caixa va a construir finalmente en la Torre Pelli, propiedad de CaixaBank, después de que la entidad financiera decidiera reubicar este futuro espacio social y cultural en la Cartuja, en detrimento de las Atarazanas, su emplazamiento inicial.
La confirmación de la presencia del arquitecto hispalense en el proyecto, realizada este jueves por la entidad, llega justo en un nuevo periodo de turbulencias en el que ha vuelto a la actualidad el futuro incierto de las Atarazanas. CaixaBank, en un golpe de efecto, quiso desvelar ayer los principales detalles de otro de los proyectos enquistados de la ciudad, su CaixaFórum, que convertirá a Sevilla en la cuarta ciudad española (fuera de Cataluña) que albergará una sede de la Obra social de La Caixa.
Así, y según desveló la entidad, La Caixa cuenta ya en sus manos con un “proyecto básico redactado por Vázquez Consuegra”, con lo que de inmediato comenzará la tramitación de las pertinentes licencias urbanísticas ante el Ayuntamiento.
La intención de la entidad es la de comenzar las obras en el tercer trimestre de este mismo año, en función de lo que dure esta tramitación, para finalizar los trabajos y poder inaugurar el espacio cultural dos años después.
De acuerdo al proyecto básico de Vázquez Consuegra, el CaixaFórum de Sevilla contará con una superficie útil de 6.600 metros cuadrados (superficie construida total de 6.950) y dispondrá de dos salas de exposiciones, un auditorio, dos aulas polivalentes, un bar/restaurante y una tienda/librería.
Reales Atarazanas
Los datos del CaixaFórum, que en su inicio iba a ubicarse en las Atarazanas, llegan horas después de que la Fundación Museo Atarazanas avisara, de nuevo, del “peligro de colapso y de derrumbe” de algunos de los espacios del monumento por la “falta de vigilancia especializada y mantenimiento” de sus estructuras.
Para la fundación es imperdonable el abandono durante cinco años de los antiguos astilleros, espacio cerrado desde 2009, cuando la Junta le concedió a La Caixa su uso para realizar el CaixaFórum que ahora albergará la Torre Pelli. Según el presidente de la fundación, Rafael Crespo, desde 2008 no se realiza ninguna intervención en el inmueble (entonces se eliminaron mallas de protección y pilares en algunas de las naves y se consolidaron algunos fragmentos en los techos de las bóvedas). A raíz de esa intervención se elaboró, según Crespo, un informe que tendría la Junta y que no ha dado a conocer.
Es por este motivo que Fundación Atarazanas reclama a las administraciones públicas, incluido el Consistorio hispalense, que elaboren “informes exhaustivos sobre el estado integral” del monumento y que los den a conocer a la ciudadanía.
A su vez, critica a La Caixa su “incumplimiento y abandono” de sus compromisos con respecto a las Atarazanas, “poniendo en peligro la integridad estructural del edificio” y “despreciando a la ciudadanía sevillana”.
En este sentido, apremia a la Junta a que ponga un ultimátum a La Caixa y se fije una fecha límite para un nuevo convenio y exige a las administraciones una solución y que velen por la conservación del Patrimonio, o de lo contrario estudiarían acciones legales contra ellas y contra la entidad financiera.
Por contra, La Caixa ha querido puntualizar de forma clara su papel en las Atarazanas: mantiene su compromiso de continuar en “un proyecto conjunto” con las administraciones y la Fundación Cajasol, proyecto que están esperando y para el que destinarán 10 millones de euros.
