Jean Fabré estrenará en España "Monte Olimpo", un espectáculo teatral de 24 horas de duración sobre 33 tragedias griegas interpretado por 27 actores y bailarines, entre el sábado y el domingo en el sevillano Teatro Central, como "una celebración del conflicto", que es como ha definido la tragedia.
Sobre la resistencia y la intensidad de la función, Fabre ha explicado en conferencia de prensa que "la antigua sociedad griega estaba muy relacionada con el deporte y con el teatro, como si fueran caras de una misma moneda; el deporte además era la preparación para la guerra, y parte del espectáculo recordará eso".
El espectáculo también evocará los perfiles clásicos de los frisos y los antiguos vasos griegos, sobre los que Fabre y su equipo han trabajado durante un año, ensayando e investigando diariamente, para concebir este espectáculo cuyo desarrollo prevé tres descansos denominados "Horas de sueño", de 55, 100 y 45 minutos, en los que los actores y bailarines descansarán y dormirán sobre el escenario.
"El público es libre de hacer lo que quiera", ha señalado el dramaturgo, mientras que el Teatro Central dispondrá zonas de descanso, mantendrá abierto el bar las 24 horas, y dejará encendida la iluminación exterior durante toda la madrugada del domingo, entre otras medidas especiales adoptadas para esta función.
"En los antiguos rituales dionisíacos las tragedias se celebraban durante tres días y tres noches", ha recordado Fabre al asegurar -sin atisbo de humor- que lo que ha hecho ha sido "reducir" esa duración de la fiesta teatral griega, a la que la gente concurría con viandas y dispuesta a improvisar una siesta, como hará el público el sábado por la tarde cuando llegue al teatro con idea de quedarse hasta las 19:00 horas del domingo.
Fabre, que ha admitido que este montaje es también parte de sus treinta años de creación -y al que ha dedicado seis de preparación desde que empezó a escribirlo-, ha recordado que antes de su estreno se daba por satisfecho con que 40 o 50 personas se quedaran hasta el final, pero que su sorpresa fue que la mayoría del público permanecía la función completa, que había gente que se quedaba con ganas y las ovaciones, que en Berlín llegaron a los 40 minutos de aplausos.
Berlín, Amsterdam, Brujas y Amberes han visto ya esta función que tras Sevilla irá a Viena y Bruselas y de la que su director ha dicho que a la idea del exceso, de la desmesura que suponen estas 24 horas de interpretación llegó investigando sobre la catarsis y tratando de rescatar un lenguaje que considera olvidado casi por completo, el de los mitos, e indagando en el mundo de los sueños.
"Para investigar en la idea de la catarsis se necesita tiempo", ha añadido Fabre, al explicar que en esta obra ha introducido "un ritual en el que el tiempo y el cansancio fuesen quienes introdujeran los cambios"
Fabre ha seleccionado a actores y bailarines de cuatro generaciones, desde veteranos que trabajaron con él hace casi treinta años a otros que lo hacen desde hace sólo cuatro, de todos los cuales ha dicho sentirse orgulloso porque efectúan "un trabajo de una intensidad increíble" -tal vez por eso los llama sus "guerreros de la belleza"-.
Cada uno de los catorce cuadros o episodios de la función, todos inspirados en tragedias griegas, se toman el relevo de una manera interesante, evitando altibajos y haciendo dudar al público sobre qué momento es mas conveniente para abandonar la sala un rato, según ha explicado el director del Central, Manuel Llanes, quien no ha dudado en calificar de "acontecimiento" el estreno en España de "Monte Olimpo".
"En las tragedias griegas, por ejemplo en Medea, una mujer tiene una historia que nos puede suceder a nosotros, a una mujer de ahora que viva en una sociedad patriarcal, por ejemplo una madre siria, a la que el sistema patriarcal le arrebata un hijo para enrolarlo en las filas del Daesh", ha añadido el dramaturgo sobre la vigencia del género clásico.