Este lunes, 9 de mayo, se cumple el primer aniversario de la tragedia del avión de transporte militar A400M cuando se estrelló durante un vuelo de prueba nada más despegar del aeropuerto de Sevilla, lo que provocó la muerte de cuatro trabajadores de Airbus Defence and Space. Y aunque ha pasado el tiempo, las incógnitas sobre las causas del accidente continúan, al no haberse cerrado la investigación oficial.
Además del fallecimiento de los cuatro empleados del consorcio aeronáutico europeo, otros dos miembros de la plantilla de Airbus D&S resultaron heridas de gravedad. Un año después, se han recuperado de sus lesiones, según fuentes de la factoría de la empresa en la capital hispalense consultadas por Europa Press.
Para recordar a los trabajadores fallecidos y heridos en la tragedia, la compañía ha convocado este lunes un acto conmemorativo en la planta sevillana de San Pablo sólo para empleados y familiares y allí se presentará un monolito por las víctimas. Antes de eso, además, toda la plantilla se sumará a un momento de silencio.
El presidente de Airbus España y responsable de la división militar de Airbus D&S, Fernando Alonso --que llevaba apenas dos meses en el cargo cuando tuvo lugar el accidente--, ha recordado este lunes a los fallecidos y heridos, "todos ellos grandes profesionales".
GOLPE PARA TODO EL SECTOR AERONÁUTICO
Según Alonso, el siniestro fue "un golpe terrible para todos los empleados del Grupo Airbus y para el conjunto del sector aeronáutico", por lo que ha valorado la "gran entereza de todos los trabajadores de Airbus, que durante aquellos duros días y en el periodo posterior demostraron un compromiso extraordinario".
"Es en los momentos difíciles cuando se demuestra la solidaridad de un equipo y la gran familia Airbus supo estar ahí cuando más la necesitábamos. Tomar las riendas, mirar hacia delante y volver a poner nuestros aviones en el aire en esas circunstancias fue algo que no dejaré jamás de agradecer a todos y cada uno de los trabajadores de Airbus", ha afirmado.
Lo único que se sabe hasta el momento es que los motores 1, 2 y 3 del aparato que se estrelló después de ser ensamblado en la planta de Airbus en Sevilla experimentaron una congelación de la potencia nada más despegar y los pilotos no lograron controlar el problema.
Así lo informó Airbus D&S un mes después del siniestro a todos los Estados clientes del A400M, basándose en las lecturas del DFDR (registrador de datos) y del CVR (registrador de voces) del avión y los análisis preliminares llevados a cabo por la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam) con el asesoramiento de representantes del grupo aeronáutico europeo.
LA INVESTIGACIÓN AÚN NO ESTÁ CERRADA
Sin embargo, la investigación oficial de las causas del accidente, encargada a una comisión técnica liderada por el Gobierno español y en la que también participan Airbus D&S, fabricantes y otros proveedores, continúa abierta un año después, por lo que aún no se ha emitido un informe definitivo.
Tras el accidente, España retiró temporalmente la licencia de vuelo a los A400M, ya que, aunque nuestro país aún no dispone de ninguna unidad de este avión, el ensamblaje final de la fabricación se lleva a cabo en Sevilla y, por tanto, allí se realizan vuelos de prueba. La prohibición se levantó el 18 de junio siguiente. Además, los gobiernos de Alemania y Reino Unido paralizaron los vuelos de sus unidades durante semanas.
Para demostrar la fiabilidad del avión de Airbus D&S a los Estados operadores y a los futuros clientes, a los pocos días del siniestro el propio Fernando Alonso se embarcó en uno de los aparatos para un vuelo de ensayo entre Toulouse y Sevilla, que se realizó sin contratiempos. Un mes y medio después del accidente se reanudaron las entregas.
Con el informe de la investigación de lo ocurrido el 9 de mayo de 2015 aún pendiente, el avión A400M no ha dejado de ser noticia a lo largo de este último año, sobre todo por incidencias que ha detectado la propia compañía, aunque 'a priori' no están relacionadas con el accidente.
PROBLEMAS EN LA TRANSMISIÓN DE LA HÉLICE DEL MOTOR
La más reciente fue a finales de abril, cuando Airbus D&S admitió "nuevos problemas inesperados" en la caja de transmisión de la hélice del motor del A400M, algo que la compañía va a tratar de solucionar en colaboración con los Estados clientes del aparato.
El consorcio aeronáutico reconoció que con esta última incidencia se enfrenta en su división militar a un "serio desafío" tanto para la producción como para las futuras entregas del A400M, una situación que considera "muy frustrante".
A pesar de todo, el consorcio europeo confirmó a Europa Press que mantiene sus previsiones de entrega tanto del primer A400m a España como de otras unidades a otros países, aunque está en contacto con todos los Estados clientes para examinar el impacto exacto que podrían tener esos nuevos problemas detectados.
Fuentes del Ejército del Aire también se han mostrado convencidas de que se les entregará el primer A400M en el último trimestre de este año, tal y como está previsto, y nada hace indicar un retraso adicional a los que ya ha sufrido el calendario inicial que preveía la compañía.