La Gerencia de Urbanismo ha aprobado iniciar los trámites para adjudicar un contrato por tres años para la conservación y mantenimiento de las calles y los espacios públicos. Socavones como el de hace tan sólo unos días en la calle Águilas, acerados en mal estado del que dan cuenta los vecinos en las visitas de los políticos municipales en sus visitas a los barrios, calzadas que requieren una respuesta urgente… Todas estas actuaciones estarán recogidas en este nuevo contrato, que supondrá una inversión anual de 10 millones de euros y triplicar el número de intervenciones hasta alcanzar las 3.000, según la información facilitada por el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz. A principios de esta semana, el PP denunció que el Ayuntamiento de Sevilla gasta 330.000 euros en indemnizaciones por caídas o accidentes cuyo origen está en un desperfecto de la vía o espacio público de competencia municipal.
Muñoz ha resaltado que este contrato supone un “punto de inflexión” en materia de conservación y mantenimiento del viario y espacio público, asunto “prioritario para la Gerencia de Urbanismo”. No sólo lo será por el hecho de que el presupuesto anual pasará de cuatro a diez millones de euros, sino porque los distritos “podrán programar actuaciones especiales con cargo a este contrato”. Se calcula que podrán disponer de hasta un millón de euros para 40 proyectos con una media de 25.000 euros cada uno. Esto agilizará la respuesta municipal a las demandas vecinales, ya que no habrá que realizar un contrato “específico con sus largos tiempos de tramitación”, apostillan fuentes municipales.
El contrato permitirá además de reparar calzadas, aceras y pavimentaciones arreglar los daños causados por actos vandálicos o accidentes de tráfico, así como colocar y retirar marmolillos, entre otras cosas.
Habrá tres tipos de actuaciones según su urgencia: las inmediatas (en un plazo de 72 horas), las extraordinarias (derivadas de eventos que se celebren en la ciudad) y las programables (“analizadas y fijadas en función de prioridades”).
En otro orden de cosas, y según informa Europa Press, el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha informado de que se ha licitado el proyecto para la instalación de los toldos en la Avenida de la Constitución, que darán sombra a 3.500 metros cuadrados de esta céntrica vía desde 2022, ya que, por plazos, es "prácticamente imposible" que puedan quedar colocados este verano.
En rueda de prensa tras el consejo y la ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, Muñoz ha detallado que el proyecto cuenta con un presupuesto de 203.466 euros, que incluye la obra necesaria para su instalación, mientras que los siguientes años quedará rebajado a 142.000 euros por el alquiler de toldos y su colocación.
"Difícilmente vamos a poder llegar a entoldar la temporada veraniega de este año en esta avenida porque, una vez que se produzca la adjudicación del proyecto, se tendrá que remitir a Patrimonio para que se pronuncie sobre la afección del Bien de Interés Cultural (BIC)", explica, añadiendo que "los plazos son muy ajustados y es prácticamente imposible que se pueda llegar a este verano".
Los toldos de la avenida de la Constitución estarán situados, concretamente, en la fachada opuesta a la Catedral y el Archivo de indias, con una altura de entre 6,50 y ocho metros. Ocuparán una franja de seis metros de ancho mediante dos lonas de tres metros de anchura cada una, que se confeccionarán con tejidos de altas prestaciones, serán fijas y soportadas por cables de acero y tensores, sujetos a báculos de acero.
Los toldos, a una distancia de 75 centímetros de las fachadas de los edificios, se colocarán en el tramo comprendido entre las calles Fernández y González y Maese Rodríguez. Mientras, en las intersecciones con las calles García de Vinuesa, Federico Sánchez Bedoya, Almirantazgo, Santo Tomás y Maese Rodríguez, se instalarán toldos con una geometría singular y con un diseño que rompa la linealidad del conjunto.