Hace poco tiempo, Andrea Zanon comentaba sobre cómo la
Cumbre del Clima COP26 de la ONU en el Reino Unido ayudaría a generar un impulso positivo hacia la sostenibilidad, pero decepcionaría a muchos.
Efectivamente, la Conferencia de la ONU se vio afectada por la confirmación de que los gobiernos no pueden llegar a un acuerdo para ralentizar el calentamiento climático. Como expliqué, la Cumbre de la COP26 generaría un buen impulso hacia un futuro más verde, pero no obtendría los compromisos necesarios para alcanzar las emisiones netas cero para 2050. Sin embargo, los avances conseguidos en Glasgow deben ser aplaudidos. Entre los logros más concretos, los siguientes son los más notables:
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Los países del G20 se comprometieron a eliminar a partir del 2022 la inversión para la creación de nuevas centrales eléctricas internacionales alimentadas por el carbón
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La Iniciativa “Global Methane Pledge” fue adoptada por más de 100 países con objetivo de reducir en un 30% las emisiones de metano para 2030 (el metano tiene 80 veces más poder de calentamiento global que el CO2)
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Los principales países forestales del mundo se comprometieron a detener la deforestación para 2025.
Mientras hace un balance de lo que sucedió en la COP26 y analiza los planes para las Cumbres COP28 (que tendrá lugar en El Cairo, Egipto) y la COP29 (que tendrá lugar en Abu-Dhabi, EAU),
Andrea Zanon comparte sus consideraciones sobre el hidrógeno verde, ya que cree que es la fuente alternativa más viable para un futuro energético más limpio y sostenible.
Información sobre el hidrógeno
El hidrógeno es el elemento más simple y abundante en nuestro planeta. Sin embargo, este elemento no suele existir en forma de gas, por lo que debe ser separado de otros elementos.
El hidrógeno se puede producir a partir de combustibles fósiles, energía nuclear, biomasa y fuentes de energía renovables. Cuando se genera a través de energías renovables, es la forma más limpia y se llama hidrógeno verde. El hidrógeno verde utiliza la electrólisis del agua alimentada por energía renovable y es la fuente de energía más prometedora para reducir nuestra dependencia del carbón, el petróleo y el gas natural.
El interés mundial hacia el hidrógeno verde está aumentando rápidamente impulsado por fuerzas del mercado y por acciones más coordinadas entre los responsables políticos, los productores de energía y los proveedores de tecnología para el hidrógeno verde.
Todo es muy prometedor. Sin embargo, primero es necesario conseguir reducciones del precio del hidrógeno verde. Este tipo de hidrógeno cuesta más en comparación con los hidrógenos gris y azul, los cuales todavía se producen a partir de combustibles fósiles más contaminantes. Para que el hidrógeno verde sea competitivo, los costos deben reducirse a menos de $2/kg (el hidrógeno de fuentes renovables cuesta entre $6 y $12 por kg).
Quizás una forma de llegar allí es acelerar la producción del hidrógeno azul (que, de momento, según el departamento de energía de USA cuesta 2,27 dólares por Kg) y de esta forma crear las condiciones de mercado hacia un futuro dominado por el hidrógeno verde.
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos son los líderes en la producción de hidrógeno azul, y utilizan tecnología que captura y almacena el carbono (CCS), reciclando el dióxido de carbono para otros usos.
Estos países están invirtiendo masivamente en hidrógeno azul para alcanzar sus objetivos de descarbonización y al mismo tiempo para posicionarse como líderes globales en todo lo que tiene que ver con inversión en Environmental, Social y Governance (ESG).
Ventajas del hidrógeno verde
La versatilidad del hidrógeno verde, y su bajo impacto ambiental lo hacen altamente competitivo y deseable, y además, como argumenta la Agencia Internacional de Energía (AIE), el hidrógeno es atractivo estratégico porque: a) Puede usarse como mecanismo de almacenamiento de energía renovable intermitente; b) Puede convertirse en combustible para camiones, barcos y aviones (y otras industrias intensivas en energía); y c) Puede utilizar los gasoductos nacionales existentes y calentar los hogares de los consumidores.
El Hidrógeno Verde en la Cumbre del Clima COP26
Según el experto en medio ambiente Andrea Zanon, este buen impulso para el hidrógeno verde viene acompañado de algunos anuncios que se realizaron en Glasgow:
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42 países (incluidos los EE. UU., India, la UE y China) firmaron la “Breakthrough Agenda”, un compromiso para trabajar juntos hasta el 2.030 para acelerar las acciones necesarias para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Bajo este acuerdo, estos países definieron un objetivo estratégico denominado “Breakthrough Hydrogen” que incluye garantizar que el hidrógeno verde a bajo precio esté disponible a nivel mundial para 2.030.
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El Foro Económico Mundial lanzó la 'Caja de herramientas de hidrógeno verde', para proporcionar las mejores prácticas de políticas a los responsables de la formulación de políticas para acelerar la adopción y el despliegue del hidrógeno verde.
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Los Emiratos Árabes Unidos y Alemania profundizaron su cooperación para la expansión de la oferta del hidrógeno verde en el mercado global. Los Emiratos también anunciaron por separado su 'Hoja de ruta de hidrógeno' apostando por controlar una cuota de mercado del 25% de hidrógeno verde para 2.030.
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Japón anunció una inversión de US$100 millones para la conversión de plantas de combustión fósil en plantas de amoníaco e hidrógeno. Japón también se ha comprometido a incrementar rápidamente su inversión en hidrógeno verde.
Si sumamos todos los Proyectos de Hidrógeno Verde existentes, los proyectos de Hidrógeno Verde que han sido aprobados (el 60% de los cuales son en Oriente Medio y en Australia); y los nuevos compromisos de inversión anunciados durante la COP26, el hidrógeno verde se convierte en el sector energético más estratégico para alcanzar la descarbonización descrita en el Acuerdo de París de 2015.
Esto ayudará a mantener la temperatura por debajo de 1,5 ° C en comparación con la era preindustrial y, por lo tanto, evitará los peores escenarios climáticos que podrían costar entre un 11 y un 14 por ciento de producción económica mundial, según Swiss-Re 2020.
*Andrea Zanon es asesor de Estrategia y Resiliencia Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) y experto en Sostenibilidad e Inversiones de impacto.