La nueva presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez Miguélez, ha hecho un llamamiento a los españoles para que al ayudar a "los de aquí", es decir, a aquellas personas que se ven más afectadas por los efectos de la crisis económica y de los recortes en España, tampoco se olviden de "los de allí", es decir, de los que se mueren de hambre en los países en vías de desarrollo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Suárez Miguélez ha explicado que la situación es "complicada" y les "duele que el recorte mayor de toda la administración haya sido el de la Ayuda Oficial al Desarrollo". Además, ha subrayado que también repercute en su labor el hecho de que la sociedad desvíe sus donativos hacia los que viven en España.
"Nos atreveríamos a pedir a esta sociedad, que siempre ha demostrado una enorme generosidad, que al ayudar a los de aquí no se olvide que los de allí se nos mueren de hambre, de falta de medicinas, de agua. Quizás sea el momento de suplir a la administración y ser los españoles de a pie los que prescindamos de un café, de una caña, de un cine, para aumentar nuestra ayuda", ha indicado.
Precisamente, ha apuntado que, entre las personas "de allí" que necesitan ayuda se encuentran las mujeres que sufren "enormes injusticias sólo por el hecho de serlo". Por ello, el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) en el que Manos Unidas centrará su campaña de 2013 será el número 3: Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer.
"Para nosotros es como un regalo trabajar este ODM, ya que la mujer está presente en todos los proyectos de Manos Unidas, de una manera o de otra. Sabemos de la importancia del desarrollo de la mujer para conseguir el desarrollo de las familias, de las sociedades", ha subrayado.
Por otra parte, Suárez Miguélez ha indicado que los voluntarios siguen creciendo "en la misma proporción que lo hacían" aunque aprecian un descenso en el número de socios, por lo que ha animado a los españoles a que se hagan socios ya que Manos Unidas está hecha "de muchos pocos" y aunque la cantidad que se aporte "pueda parecer pequeña, al final se nota".
COLABORAR CON AYUDA DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
La nueva presidenta de la ONG, ha declarado que los primeros pasos que ha dado desde que el pasado 26 de octubre fuera elegida para suceder en el cargo a Myriam García Abrisqueta, han sido para formar el equipo que la ayudará en su responsabilidad y que es prácticamente el mismo que había hasta ahora para continuar con el trabajo que se estaba haciendo y mantener el "buen ambiente" existente.
Concretamente, ha apuntado que la labor que le espera es la de coordinar, representar a Manos Unidas en la sociedad española y ayudar a sensibilizar a la población. "Ahora más que nunca, para que no nos olvidemos que nuestros hermanos del Sur sí que están en crisis y dependen de nuestra generosidad para poder llevar a cabo los proyectos que necesitan", ha añadido.
Además, considera necesario que la organización se abra a los jóvenes para que conozcan lo que hacen y "puedan descubrir nuevas maneras de colaborar con la ayuda de las nuevas tecnologías", siempre, eso sí, sin olvidar el objetivo principal de Manos Unidas que es "acabar con el hambre en el mundo".
"DESARROLLO INCOMPATIBLE CON GUERRA"
Manos Unidas trabaja en un total de 60 países y al tratarse de una ONG de Desarrollo atiende emergencias de manera puntual en las zonas más pobres del mundo. De hecho, ha apuntado que cuando se producen conflictos armados, se ven obligados a suspender temporalmente sus proyectos porque, según ha destacado, "el desarrollo es incompatible con la guerra", mientras que "un nivel más alto de desarrollo es una ayuda inestimable para favorecer la paz".
En Manos Unidas creen que el desarrollo es "un derecho que tienen todas las personas del mundo y que son ellos mismos los que conocen sus necesidades y los que se deben implicar en alcanzarlo". Por este motivo, su trabajo se basa en apoyar y financiar los proyectos que les envían sus contrapartes, es decir, las organizaciones que trabajan y viven en los países donde hay necesidad.
Entre sus muchos proyectos, Suárez Miguélez ha destacado uno que desarrolla en Mozambique la Asociación Esmabama que pretende contribuir a conseguir la seguridad alimentaria y asegurar en el tiempo el acceso a servicios sanitarios y educativos a la población rural, con el que se habrá atendido a 6.000 alumnos en régimen de internado.
Manos Unidas aprobó en 2011 un total de 605 proyectos en 58 países por un valor de 35,6 millones de euros y además de su trabajo tiene algo que la diferencia y es que el primer impulso que les lleva a hacer algo por los demás es el mandato de Jesús 'Dadles vosotros de comer'. "Ayuda a que profundicemos en los fundamentos de nuestro quehacer, que están en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia", ha afirmado la presidenta.