La Policía Nacional ha detenido a ocho miembros de una banda de proxenetas que captaba en Brasil a mujeres y travestis con falsas promesas de trabajo y las sometía en burdeles de Barcelona, Tarragona y Girona suministrándoles cocaína para que aguantaran las 24 horas.

   Según informa este jueves el cuerpo policial, los explotados vivían hacinados en habitaciones pequeñas, en condiciones insalubres, dentro de los prostíbulos y estaban controlados por 'mamis' a través de un circuito interno de videovigilancia.

   La organización suministraba cocaína tanto a las mujeres y travestis como a los clientes, para mantener la exigencia de una disponibilidad 24 horas, tal y como anunciaban los locales, situados en Reus y Salou (Tarragona), Terrassa y Vilanova del Camí (Barcelona) y Lloret de Mar (Girona).

   El trabajo de las 'mamis' se centraba en controlar a los trabajadores sexuales, que no podían salir de los inmuebles más de una hora y que quedaban encerrados cuando las encargadas salían, además de recaudar el dinero y entregarlo a los jefes de la banda.

   La investigación arrancó cuando se descubrieron dos domicilios en Reus donde mujeres estaban ejerciendo la prostitución bajo el control de un grupo organizado, formado por españoles, brasileños y dominicanos.

   Los explotados eran captados en Brasil y llegaban a Cataluña a través de Portugal con promesas de trabajo legal en España, aunque finalmente se les obligaba a ejercer la prostitución en los diferentes prostíbulos, de donde iban rotando periódicamente para "renovar el interés de los clientes".

8.000 EUROS Y COCAÍNA

   La Policía ha intervenido en los siete registros domiciliarios 8.000 euros en metálico, 35 gramos de cocaína, artículos para rituales de vudú, cuatro datáfonos para el cobro con tarjetas de crédito, 13 teléfonos móviles, tres ordenadores portátiles, un turismo y documentación.

   Los detenidos ya han pasado a disposición de la autoridad judicial por delitos de pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos, contra la salud pública, blanqueo de capitales, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución.

   La operación ha sido realizada por agentes de la comisaría de Reus (Tarragona), en colaboración con agentes de las comisarías de Terrassa e Igualada (Barcelona) y Lloret de Mar (Girona).