Tres testigos han ratificado este lunes que el tercer imputado por el crimen de Asunta, cuyo perfil genético apareció en una camiseta de la pequeña, estuvo cenando aquella noche en un restaurante de Madrid, que su hermana pagó con tarjeta de crédito la comanda y que las fotografías que se hicieron entonces no han sido "manipuladas".
Desde el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid, una amiga del imputado y el dueño del restaurante han declarado por videoconferencia que el investigado estuvo cenando con otras cuatro personas en este establecimiento, conocido por su gastronomía colombiana y ubicado en el madrileño barrio de Aluche, a 600 kilómetros del lugar donde apareció el cuerpo de Asunta Basterra.
Un experto informático también ha comparecido por videoconferencia desde Santiago de Compostela para ratificar la inexistencia de "signos de manipulación o alteración" en las fototrafías que se hicieron los comensales e inmortalizaron aquella cena.
Según ha informado Alberto Martín, abogado del tercer imputado, la testigo ha explicado que sus amigos la recogieron aquel 21 de septiembre de 2013 para trasladarse a este local, donde cenaron y estuvieron de sobremesa hasta que se marcharon a sus domicilios. Según ha dicho, el imputado estuvo desde el principio hasta el final en la cena, no tiene coche ni carnet de conducir y no conoce Galicia que ella sepa.
Acto seguido, el propietario del restaurante ha aportado la factura original y el justificante del pago efectuado a las 22.04 del pasado 21 de septiembre que fue cargado a la cuenta bancaria de la hermana del imputado. Los documentos acreditan la correspondencia entre platos y comensales y que la mesa fue atendida por el otro empleado del local.
El dueño del establecimiento ha identificado su restaurante en la instantánea tomada por los comensales, si bien no ha reconocido sus rostros por la baja calidad de la imagen.
POSIBLE CONTAMINACIÓN EN LA CAMISETA DE ASUNTA
Tras él, el especialista informático ha destacado que no consta en las fotografías "ningún tipo de manipulación ni alteración" y ha añadido que para cambiar su fecha de creación serían necesarios altos conocimientos informáticos, de los que carece el imputado. Este junto a su abogado han ofrecido las imágenes y las cámaras al Juzgado para su análisis.
A las puertas de los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, el abogado Alberto Martín ha mostrado su convencimiento de que la camiseta de la niña donde fue hallado el semen de su cliente sufrió una "contaminación" y confía en que sea pronto desimputado. A su juicio, la Guardia Civil no reconocerá este hecho.
El letrado no ha descartado pedir una indemnización por el daño "injusto" que está soportando su cliente, quien solo desea "pasar página y rehacer su vida" sin ser apuntado como presunto responsable del crimen de la menor.
"Pediremos la desimputación de mi representado, que está sufriendo unas circunstancias absolutamente injustas a nivel familiar, social y profesional con un estrés postraumático profundo, asiendad y nervios", ha concluido.