Julián López "el Juli", Enrique Ponce y Juan Antonio Ruiz "Espartaco" han sido algunos de los toreros que han portado a hombros el féretro de José María Manzanares en una emotiva última vuelta al ruedo del diestro en la plaza de toros de su ciudad natal, Alicante.
El féretro ha dado dos vueltas al ruedo completas con el emocionado aplauso de más de 1.500 aficionados, que han acudido a los tendidos del coso alicantino antes del funeral y del sepelio.
Juan Manuel Padilla, Javier Conde, Pepín Liria, Salvador Vega, a un lado, y Ponce, el Juli, Pablo Hermoso de Mendoza (rejoneador), Espartaco y Manuel Abellán han tenido el honor de llevar en sus hombros al "torero de toreros" cuando ha salido por última vez al ruedo.
Tras la primera vuelta, han cogido el féretro componentes de la antigua cuadrilla de Manzanares.
La familia ha ido en comitiva detrás de los restos mortales visiblemente emocionados, encabezados por los cuatro hijos: Manuel, Ana María, Yeyes y José María.
Al igual que todo el tiempo en que ha estado abierta al público la capilla ardiente en la Puerta Grande de la plaza de toros alicantina, el féretro ha permanecido parcialmente cubierto por el capote de paseo que usó tanto Manzanares padre como el hijo para la alternativa.
Dicho capote, de tono marrón crema, lleva la imagen de la Santa Faz, reliquia que según la tradición es uno de los pliegues con los que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario y que tiene gran valor en Alicante, ciudad donde se conserva desde hace cinco siglos.
Tras abandonar la plaza de toros, el cortejo fúnebre se ha dirigido en coche hacia la concatedral de San Nicolás de Bari para una multitudinaria misa funeral de cuerpo presente antes de que, en la más estricta intimidad, se proceda al sepelio en el panteón familiar del cementerio de Alicante.
