La Policía Nacional ha colaborado con la de Holanda para desarticular una organización de narcotraficantes integrada por ciudadanos turcos y españoles e intervenir 670.000 pastillas de MDMA en aquel país, según ha informado el Ministerio del Interior.

   La investigación se inició en España y requirió la coordinación entre las autoridades españolas y las holandesas. Uno de los arrestados es el líder de la organización, quien residía en Madrid y era el encargado de contactar con los suministradores del éxtasis que vivían en Rotterdam, así como los receptores de la droga, situados en diferentes países de la UE.

   Han sido detenidas tres personas en España y una en Holanda y se ha registrado un registrado un vehículo y dos domicilios. Según la Policía holandesa, se trata de la aprehensión más importante de este año en ese país y la cuarta en los últimos tres.

   La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando los agentes recibieron información sobre una organización criminal integrada por ciudadanos españoles, que se dedicaban a transportar sustancias estupefacientes desde Holanda hasta España y otros países de la UE.

   Para llevar a cabo su actividad, los miembros del grupo, con ramificaciones en España, tenían sus roles definidos dentro de la misma. Así, unos integrantes se encargaban de la logística relativa a los vehículos y otros a lo referente a sistema de encriptación de las comunicaciones.

   El responsable de la organización residía en Madrid y era el encargado de contactar con los suministradores del éxtasis, una red de origen turco con ramificaciones en Holanda y Grecia, así como con los receptores de la droga situados en diferentes países.

   Interior precisa que el líder del grupo se desplazó a Turquía para organizar el transporte de una "importante cantidad de MDMA" desde Holanda. El cabecilla dio instrucciones a dos de sus hombres sobre dónde recoger la droga, con quién contactar y dónde entregarla posteriormente, además de felicitarles dos coches para los desplazamientos.

   Estos vehículos salieron de territorio nacional hacia Rotterdam (Holanda) donde los transportistas contactaron con cuatro miembros de la organización de origen turco que los acompañaron a dos domicilios. Allí les entregaron 200.000 comprimidos de éxtasis con diferentes logotipos y colores.

   Una vez que las autoridades holandesas tuvieron constancia de la entrega de las sustancias estupefacientes, detuvieron al transportista e inspeccionaron el vehículo, además de realizar dos registros en los domicilios utilizados para el pase de droga.

   En el interior del coche, los agentes hallaron 29 paquetes con pastillas verdes con el logo 'Turbo' y cuatro paquetes con pastillas verdes, tres con comprimidos rosas y dos con amarillos con el logo 'Smiley'.

   Posteriormente, en el registro de una vivienda en Rotterdam se encontraron cuatro paquetes de pastillas, tres de ellos en el interior de tres bolsas de deporte. Además, en otro inmueble situado en Vlaardingen se hallaron otros 30 paquetes con pastillas de color verde.

   En total se han incautado 134 kilos de MDMA --alrededor de 670.000 comprimidos--, en la que ha sido la incautación más importante de este año en Holanda, según la policía holandesa.

   Ya en España, los investigadores detuvieron al máximo responsable de la organización en el país, que se había trasladado hasta Turquía para dirigir la operación. También se arrestó a su esposa, encargada de coordinar los contactos y facilitar la infraestructura a los miembros de la red mientras su marido estaba ausente.

   Días más tarde, los investigadores detuvieron a un ciudadano español encargado de asesorar sobre sistemas de comunicación y otros temas relacionados con la logística.