Agentes de la Policía Nacional con la colaboración del Grupo Especial de Operaciones (GEO) detuvieron el pasado lunes 11 de abril de madrugada a un grupo de atracadores españoles --cuatro hombres y una mujer-- cuando pretendían asaltar una sucursal en el barrio de Chamartín.
Así lo ha anunciado este jueves la delegada del Gobierno en funciones, Concepción Dancausa, durante una rueda de prensa en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde también ha indicado que la Policía investigaba al grupo desde 2013, cuando hubo un robo con intimidación en el distrito de Salamanca. Todos tienen antecedentes por hechos similares.
Los cinco atracadores, de mediana edad, se disfrazaban con máscaras de silicona, pelucas y ropa de trabajo para no ser reconocidos en los asaltos. También portaban armas de fuego para intimidar tanto a los trabajadores de la sucursal como a los clientes. Según ha informado el jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díaz, "estos hechos se han venido repitiendo de forma sistemática".
El 'modus operandi' de la banda era siempre el mismo, "muy característico". Primero acudían a una sucursal bancaria a primera hora, "antes de que abriera al público". Esperaban a que llegaran los empleados y accedían al interior. Una vez dentro maniataban a empleados y clientes y esperaban el tiempo necesario para la apertura de los contendedores en efectivo.
Esperaban a que se activara el retardo de los cajeros automáticos para que fuera elevado y se llevaran mayor botín. Preparaban los robos "de forma minuciosa". La mujer estudiaba la sucursal, entraba dentro de ella misma para conocer la actuación de los empleados, de tal forma que cuando iban a actuar tuvieran "todos los datos". De este modo realizaron once robos con intimidación (diez consumados y uno en grado de tentativa) y sustrajeron casi 200.000 euros.
SI SE LES CAIA LA CARETA, DEBIAN MATAR AL TESTIGO
A la sucursal bancaria en concreto les acercaba uno de los miembros de la banda, quien dejaba el coche preparado para la fuga. Después de que la mujer adquiriera toda la información posible para acometer el atraco, los otros tres integrantes procedían al asalto. Entre sus instrucciones, sabían que si se les caía una careta y se les veía la cara, debían matar al testigo.
Todos ellos han sido detenidos por la Policía en otras ocasiones. "Han pasado por la cárcel y están altamente profesionalizados", ha asegurado el jefe superior de Policía de Madrid. Uno de ellos participó en el asesinato de un policía nacional durante un atraco a una sucursal de Correos en 1996 y otro de los integrantes agredió a un vigilante jurado.
En unos de los asaltos, un testigo se fijó en que un miembro de la banda llevaba unas zapatillas de pádel "muy características", lo que llevó a la Policía a "acotar el perfil" y localizar a esta persona. Sobre ese perfil se investigó, "y hubo que ir reconstruyendo todo".
El jefe superior de Policía de Madrid ha informado de que en el año 2015 hubo 25 atracos a sucursales en Madrid, de los que ya se han esclarecido 21, mientras que en 2016 ha habido 6 atracos; 4 ya esclarecidos.