La Audiencia Nacional ha suspendido hoy el juicio oral al etarra Luis Enrique Garate Galarza, acusado de asesinar al coronel del Ejército José María Picatoste en 1986, debido a la falta de documentación necesaria para la vista.
Según han informado fuentes jurídicas, la Sala no ha establecido un señalamiento próximo para el juicio, por lo que ha quedado suspendido indefinidamente.
Garate Galarza, que fue entregado en abril por Francia una vez cumplida la condena de 15 años que allí le fue impuesta a raíz de su detención en 2004, se enfrenta a 29 años de cárcel y a la prohibición, una vez en libertad, de regresar durante diez años a la localidad alavesa de Legutio, donde se cometió el asesinato.
El acusado, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, integraba, junto con Andoni Cabello y Juan María Gabilondo Agote -ya condenados-, el comando Araba de ETA que asesinó al coronel de Artillería.
Fue el colaborador Eduardo Sainz Lobato quien les comunicó que Picatoste se encontraría el 18 de agosto en Legutio (Villarreal de Álava por aquel entonces), donde acostumbraba a pasar temporadas de descanso.
Jon Joseba Arejolaleiba Madina, "laguntzaile" (colaborador) de la banda, trasladó entonces al comando a esa localidad y, una vez allí, sus tres miembros localizaron a la víctima en un restaurante, "efectuando uno de ellos" cinco disparos contra el coronel cuando éste salía de comer con su esposa y otros familiares, causándole la muerte "inmediata".
El acusado "huyó del lugar junto a los demás miembros del comando a bordo de un turismo que conducía Juan María Gabilondo, quien les esperaba en su interior y en el que se habían desplazado los tres hasta el lugar de los hechos".
Cabello y Gabilondo fueron arrestados en noviembre de 1986 en una cueva de un monte donde la policía autónoma vasca acudió para liberar al industrial Lucio Aguinagalde, operación en la que murió el miembro de la Ertzaintza Genaro García Andoain.
Por su parte, Garate Galarza, de 58 años, fue detenido en febrero de 2004 en las proximidades de la localidad francesa de Cognac, al norte de Burdeos, cuando viajaba en una furgoneta en compañía de Ibon Elorrieta.
En el vehículo, los agentes franceses hallaron explosivos, detonadores, lanzagranadas de fabricación casera, una granada anticarro, armas automáticas y semiautomáticas y munición. Esto le valió allí una condena de 15 años de cárcel.
Galarza cumple ya condena en España por delitos de integración en organización terrorista, asesinato, detención ilegal agravada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, falsedad de documentos oficiales y de identidad, robo de vehículo e incendio.
Además, el Supremo confirmó en 2012 los 76 años de prisión que le impuso la Audiencia Nacional por el secuestro del industrial Lucio Aguinagalde y la muerte del jefe de la Ertzaintza en el tiroteo ocurrido durante su liberación.