Como es de público conocimiento, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía decidió el pasado mes de diciembre adelantar el periodo de rebajas de invierno de forma "excepcional y extraordinaria" del 7 al 2 de enero de 2009 tras la petición formal recibida por parte de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), ante la situación económica que atraviesa el pequeño y mediano comercio, criterio compartido también por asociaciones de consumidores.
Por parte de los consumidores que residen en nuestra comunidad, el anuncio ha sido acogido como "música celestial", lo cual no quiere decir que como es habitual, no haya que dejarse llevar por la publicidad, ya que es posible que no sean todos los comercios los que se acojan a las rebajas antes de Reyes, aunque el marco legal les faculta poder hacerlo.
La crisis económica permitió comprobar que desde el último trimestre del año 2008 los comerciantes realizaban numerosas ofertas para intentar superar las inevitables consecuencias de la recesión económica: los bolsillos de los consumidores dan para poco. Independientemente de estas ofertas anticipadas, las rebajas siempre tienen un interés especial en los consumidores, sobre todo en lo que se refiere a los artículos de "moda" que tienen que ser vendidos ya que como es obvio la moda caduca.
Los cambios en las Rebajas se refieren únicamente a las fechas, pero se mantienen los demás aspectos de la regulación legal: se trata de una oferta a los consumidores de una reducción de los precios habituales y en Rebajas no se pueden ofrecer productos deteriorados o artículos expresamente confeccionados para ello. Se trata de una oferta de productos que estaban dispuestos para su venta en el establecimiento a un precio superior al menos un mes antes del inicio del periodo de rebajas y que el anuncio de las rebajas obliga al vendedor a disponer de existencias del artículo rebajado durante el periodo anunciado.
Para conocer exactamente el ahorro que obtenemos al comprar el producto rebajado, el establecimiento tiene la obligación de anunciar en cada producto rebajado su precio original junto a su precio rebajado, sin superponerlo y, a la vez, el establecimiento que anuncie rebajas debe tener rebajados más de la mitad de los artículos dispuestos para su venta. Además, deben estar dentro del establecimiento de forma claramente diferenciada los artículos rebajados de los que no lo están. Asimismo, los productos que se ofertan en rebajas deben estar dispuestos para su venta a un precio superior durante un mes, como mínimo, antes del in inicio de las rebajas en las tiendas, por lo que se recomienda a los consumidores que desconfíen de los establecimientos que cambian los artículos de sus escaparates durante las rebajas.
Comprar con ‘medida’
Para evitar desembolsos innecesarios (a veces se puede comprar lo que realmente no se necesita) y que los bolsillos se resientan aún más en la "cuesta de enero" y en plena recesión, es importante informarse bien y evitar comprar de forma impulsiva. Por ello, la Oficina Municipal de Información al Consumidor del Ayuntamiento de Torremolinos considera de interés general trasladar a la opinión pública las siguientes recomendaciones:
1.- En tiendas que vendan ropa, antes de comprar hay que comprobar bien la talla. No olvide que muchos de los artículos que se puede encontrar son restos de serie y las tallas a la venta son las únicas disponibles, motivo por el cual en muchos casos es imposible cambiar la prenda de vestir por otra más pequeña o más grande. Además, tenga en cuenta que, en el caso de la ropa, la etiqueta debe incluir instrucciones de lavado y planchado, e informar de los materiales de confección y de los datos de la empresa fabricante (con el país de manufactura).
2.- No se deje llevar por las prisas intentando comprar todo en los primeros días de las rebajas. Actuar así puede llevarle a comprar de forma impulsiva. Es aconsejable que se establezca la cantidad máxima a gastar, intentando en la medida de lo posible no salirse de este presupuesto.
3.- Si piensa adquirir electrodomésticos, equipos de telefonía u ordenadores, es importante exigir la garantía obligatoria de dos años, ya que aunque sean adquiridos en rebajas ello no exime al comerciante de esta obligación.
4.- No se deje engañar. Compruebe que el precio antiguo esté marcado en la etiqueta junto al precio en rebajas, o bien el porcentaje de descuento sobre dicho precio. Esta exigencia el la que le permite conocer lo que realmente se está ahorrando.
5.- No confunda rebajas con saldos. Los saldos se refieren a la venta de productos a un precio inferior al habitual por presentar algún deterioro, desperfecto o pérdida de actualidad.
6.- Tampoco debe confundirse Rebaja con Liquidación. La liquidación es una venta excepcional con la finalidad de extinguir las existencias de determinados productos, motivada por el cese total o parcial de la actividad comercial, reforma del negocio o cambio de local. Los productos ofertados en liquidación deben disponer de etiquetas identificativas con el precio original y el precio en liquidación. Y en el supuesto de que se trate de un cese parcial de la actividad, que afecte sólo a una parte de los productos, el establecimiento debe diferenciar claramente los productos a los que le afecta la liquidación. .
7.- Antes de realizar la compra es conveniente preguntar si el establecimiento admite devoluciones. Los comercios no están obligados a descambiar los productos que no estén defectuosos durante cualquier época del año.
8.- Respecto de la posibilidad de abonar con tarjetas de crédito, hay que señalar que los establecimientos que las admiten todo el año están obligados a hacerlo también en rebajas, sin recargo sobre el precio.
9.- Recuerde que los establecimientos están obligados a dar la factura o el ticket de compra. Conserve los mismos ya que estos documentos son imprescindibles en caso de cambio o reclamación.
En rebajas los derechos de los consumidores son los mismos que en cualquier otro momento. Tomando como referencia las recomendaciones precedentes, si cree que algún comercio no ha respetado sus derechos, exija la Hoja de Reclamaciones e intente resolver el problema de forma amistosa y si ello no fuera posible, puede dirigirse a la Oficina Municipal de Información al Consumidor.