Me llama muchísimo la atención la extraordinaria y descomunal metamorfosis que ha experimentado ese gran país tan criticado en el mundo, sobre todo en Occidente. China es un país que no conocemos o que no nos dejan conocer. El libro de Javier García, titulado ‘China, amenaza o esperanza. La realidad de una revolución pragmática’, nos acerca a la verdad a la que hace alusión su título y nos enseña verdades, que el mundo, en mi opinión, debería conocer.
Lo que sí sabemos es que es un Estado que está cerca de relevar a EEUU como primera potencia económica (el cual sigue luchando para tratar de imponer su propia hegemonía) y lo que no nos dicen es que ha sacado de la pobreza extrema a 800 millones de personas, que ha quintuplicado su producción de energías renovables en diez años y antepone ahora, disminuir las diferencias sociales creadas por la economía de mercado.
La cobertura mediática intenta enturbiar y desacreditar estos frutos obtenidos con un gran esfuerzo, pero, yo me pregunto ¿por qué? Puede ser que el modelo chino, sobre todo de sentido práctico, pudiera servir de ejemplo a los países subdesarrollados, pero se ignora también que este país no tiene voluntad expansionista, como tampoco ha sido promotor de ninguna guerra.
Javier García pretende con este libro que se tenga un conocimiento veraz de lo que es China actualmente y que desde ese conocimiento se pueda plantear que su imparable progreso se convierta en un pilar fundamental de un nuevo orden mundial, más justo y pacífico.
Este autor fue jefe de la Agencia de EFE, no sólo de China, sino en más países de Asia, Latinoamérica, Europa, Oriente Medio y África, lo que me garantiza que tiene un gran conocimiento y sabe de lo que habla. En el libro nos demuestra que se siente decepcionado, porque piensa que existe una guerra vergonzosa de información contra China y una campaña de desprestigio del país. Yo también lo pienso porque suelo leer la prensa de izquierdas y comparo...En Occidente pretenden hacernos creer que es una Dictadura, pero ¿cómo es posible, si más del noventa por ciento de la población secunda y aprueba las políticas del Gobierno? Al igual que intentan desmontar verdades y gestiones, como la de la Covid-19, poniendo en tela de juicio, incluso la eficacia de su vacuna, (que por otra parte esto beneficia a las farmacéuticas occidentales). Hay tantas cosas buenas que se ignoran de este país, como por ejemplo, que la edad de jubilación es a los sesenta años para los hombres y para las mujeres a los cincuenta y cinco años, disminuyéndose en los dos casos cinco años cuando el trabajo exige esfuerzo físico. Como posiblemente también se ignora que todos los ciudadanos tienen derecho a una pensión básica independientemente si han contribuido o no. Otro de los aspectos que destaca Javier García en el libro sobre este país es el juego estadístico que lleva a EEUU a eludir su competencia sobre las emisiones acumuladas, que suponen el doble de las de China. Lo cierto es que el país imperialista americano pretende que nos creamos que China es una amenaza, pero son ellos, los americanos, los que la tienen rodeada de bases navales apuntándola con misiles. Y podemos observar, sin embargo, que China ha optado por el camino del desarrollo pacífico desde hace bastantes años. Así que creo, después de la lectura del libro, la cual recomiendo, que China no es ninguna Dictadura, sino una República Popular que ambiciona conseguir la prosperidad común o compartida, un modelo que muchos países deberían seguir.
