En pleno mes de julio es obligatorio hablar de la ola de calor y las altas temperaturas que siempre nos visitan. Pero es verdad que este verano está siendo más duro de llevar.

En casi toda España se están rozando o incluso superando los 40 grados. Incluso en las zonas del norte del país, poco acostumbradas a estas temperaturas, la ola de calor ha dejado su impronta. 

Y la sensación que se nos queda a todos cuando leemos a los expertos y expertas en meteorología es que la ola de calor se irá en pocos días, pero las altas temperaturas seguirán. Sí, después de julio llega agosto. Pero recordar lo evidente no siempre es malo.

Consejos para combatir la ola de calor y las altas temperaturas

De hecho, siempre es importante hacer hincapié en las diferentes maneras que tenemos los seres humanos de combatir el calor veraniego y las altas temperaturas. 

Seguro que algunas las tenéis grabadas a fuego (nunca mejor dicho), pero hacer un repaso nunca está de más. Así que lo primero que vamos a hacer es recordar la importancia de llevar con nosotros una botella de agua.

Hidratarnos de manera constante y, sobre todo, refrescarnos aunque no tengamos sed es uno de los primeros pasos que debemos recorrer si queremos mirar a la cara al calor y a las altas temperaturas. 

También tenemos que saber que, salvo que sea estrictamente necesario, no debemos salir de casa o de la oficina en las horas en las que hace más calor. No exponerse a un peligro es la mejor manera de defenderse de él. En este caso, no hay lugar para la cobardía. 

Tampoco se nos puede olvidar la protección solar. Siempre que vayamos a salir a la calle, hay que ponerse una crema protectora de alta graduación en las zonas de la piel que vayan a exponerse al sol. 

Hay que controlar también la ropa y la comida. Vestir de forma ligera y ancha y utilizar gorras o sombreros ayuda a pelear con el calor, así como ingerir alimentos como ensaladas, gazpachos o frutas.

Si cumplís con todos estos consejos, la ola de calor y las altas temperaturas serán cosa del pasado, como aquellos besos en la boca de los años 90.