Un juez ha ordenado el ingreso en prisión del presunto autor de la muerte de una niña de once años en un accidente de tráfico ocurrido el pasado 19 de febrero en Manises (Valencia), un conductor de 20 años al que se le imputan los delitos de homicidio y lesiones imprudentes, así como conducción temeraria y bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que triplicaba la tasa permitida.
Según ha informado la Guardia Civil, que detuvo al joven, el juzgado de Quart de Poblet encargado del caso ordenó este martes su ingreso en prisión.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 19 de febrero en la zona de obras de la carretera N-220 a la altura de Manises, en un accidente en el que se vieron implicados dos turismos.
Al lugar se desplazaron servicios de emergencias y agentes del Subsector de Tráfico de Valencia, quienes atendieron a los heridos y trasladaron a la menor de 11 años al Hospital La Fe de Valencia, donde nada se pudo hacer para salvar su vida.
El Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de Valencia inició esa misma noche una investigación para la reconstrucción de los hechos, con análisis de las imágenes de vídeo existentes, cálculo de velocidad y estudio de todos los factores concurrentes.
Además, el resultado del análisis de las pruebas de alcohol en sangre de uno de los conductores arrojó una tasa más de tres veces superior a la permitida, según las fuentes, que han añadido que el vehículo cuyo conductor causó el siniestro se vio implicado en otra colisión previa contra unos vehículos estacionados en la localidad de Manises.
Por todo ello, los agentes detuvieron al supuesto autor, de 20 años de edad, por la presunta comisión de un delito de homicidio por imprudencia grave, lesiones por imprudencia grave, conducir con temeridad manifiesta y hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas.