González se ha expresado así preguntado si estaría dispuesto a tutelar la transición en el PSOE después de una derrota electoral el 20 de noviembre. Lo que vaya a pasar el día siguiente, ha recalcado, "al día siguiente de las elecciones se lo preguntan a Alfredo".
Según el expresidente, Rubalcaba tendrá la "responsabilidad máxima para decirle a los socialistas qué se propone hacer", aunque está claro que no lo va a decidir sólo él. "Este partido es muy gracioso, no se pueden tomar decisiones sin contar con la gente, tiene una veta ácrata que tiene su gracia, que a veces descompone pero otras anima bastante", ha argumentado.
Dicho esto, ha insistido en que él esta a disposición de lo que le pida Rubalcaba, ahora y después de las elecciones, ya sea "barrer la burocracia de Bruselas" o ir a la "sala de máquinas de Durban", en alusión a la ciudad donde se celebrará la próxima ronda de negociaciones sobre el clima.
Volver a la política nacional, ha asegurado, sólo lo haría si tuviera 20 años menos. Así, ha dejado claro que no sería ministro con Rubalcaba. Para ministro de Economía, le ha recomendado que en tal caso "que mire a Carlos Solchaga, que sabe más".
"Créanme que lo único auténtico de esta reflexión es que estoy a disposición de este señor, que tiene la responsabilidad de ganar las elecciones, y si no las gana, que no es mi problema, yo le ayudaré hasta el final y estaré a su disposición", ha manifestado.
Como muestra de que Rubalcaba no se deja tutelar, ha recordado que, la pasada primavera, le respondió con un "hachazo" en público por haber sugerido que debía dejar cuanto antes el Gobierno. Eso sí, según González, se lo dio a él para de paso dárselo "a otros cuantos con los que no quería discutir".
20N: "EL RESULTADO NO VA A SER EL QUE PIENSAN"
Sobre la situación interna del PSOE después de las elecciones, y sobre si Rubalcaba aspirará a ser secretario general del partido, González ha recalcado que "lo va a decidir él". Y además, ha opinado que el resultado electoral "no va a ser el que piensan" los ciudadanos, porque en el PP no es que haya un "programa oculto", "es que no hay programa".
Y, si "en el futuro" hubiese unas primarias en el PSOE, el expresidente ha asegurado que su posición será "igual que en las anteriores", esperar a que lo resuelvan y ponerse a disposición de quién se coloque al frente "para echar una mano mientras se pueda".
González ha vuelto a comparar a los expresidentes con un jarrón chino, que se presupone valioso pero "estorba" en un apartamento pequeño, y ha relatado cómo rechazó una oferta de José Luis Rodríguez Zapatero, nada más ser elegido secretario general, para presidir el partido. La presidencia del PSOE es más simbólica que ejecutiva pero González le dijo a Zapatero que si la aceptaba nadie creería que había un nuevo líder en el PSOE.
CONOCIÓ A RUBALCABA EN 1986
El expresidente ha estado presentado en el desayuno por el propio Rubalcaba, que ha relatado una frase que le dijo González el día que le conoció personalmente, en 1986, cuando el hoy candidato era secretario general de Educación y llevaba meses lidiando con un conflicto educativo.
Según ha contado, González le dijo entonces: "Ya sabes como es el socialismo, te toca estar en primera línea y a veces los que están en primera línea se queman y hay que sustituirlos". Rubalcaba se dio entonces por cesado, pero después fue nombrado ministro de Educación.
"Ese día estuve a punto de cesarle", ha reconocido acto seguido su antiguo jefe, para pasar a destacar que Rubalcaba ha tenido una trayectoria política más larga y que hoy es el candidato socialista el que puede cesarle a él.
Rubalcaba ha presentado a González con encendidos elogios, subrayando que ha pasado a la historia de la democracia --por consolidarla en España, por el Estado del bienestar, por la entrada en la UE-- y calificándole como "el mejor comunicador". Pero además, le ha retratado como alguien "muy amigo" que nunca le ha fallado, ni en lo personal ni en lo político.