El FC Barcelona espantó los fantasmas del mal juego y la falta de gol y consiguió una inyección de moral para el decisivo choque de Liga de Campeones del próximo martes ante el Milan tras ganar (2-0) al Deportivo de la Coruña, que se hunde aun más en el descenso tras la disputa del partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA disputado este sábado en el Camp Nou.
Con el equipo inmerso de lleno en una racha de malos resultados y con la cabeza puesta en el trascendental partido de vuelta que tendrán que jugar el martes con el Milan, Roura decidió reservar a titulares indiscutibles como Messi, Xavi, Iniesta o Busquets. Además tampoco jugó Valdés, sancionado con cuatro partidos tras la derrota en el Bernabéu de la pasada semana, en la que perdió los papeles ante el árbitro.
En los primeros compases de juego no tuvo ningún problema para crearle peligro al Deportivo con su mejor arma: la posesión. El equipo coruñés tampoco ponía ningún impedimento y en el minuto 15 tuvo el primer problema serio cuando Tello se plantaba en el área y obligaba a Aranzubia a lucirse para evitar el primer gol del partido.
El Barcelona volvió a convertir el Camp Nou en un rondo gigante y el Depor se plantó atrás con dos líneas muy juntas para intentar sorprender a la contra. Los azulgranas tuvieron muchas ocasiones pero quizá la más clara fue una en la que Villa dibujó a la perfección el momento en el que se encuentra la plantilla. Tello metió un pase perfecto entre líneas y al delantero se le apagó la luz en el punto de penalti, ante un Aranzubia que aguantó una eternidad antes de sacarle el balón.
La certera puntería, la confianza, los pases perfectos y los goles que antes entraban sin esfuerzo, parecen ahora recuerdos de otro equipo. Pero al fin en el minuto 38 llegó el tanto de Alexis, que remató un centro de Alves y obligó al guardameta del Depor a estirarse para intentar detenerlo, pero al final el balón acabó dentro. Buen gol que allanó el camino del líder.
PLÁCIDA SEGUNDA PARTE PARA EL BARÇA.
Con el marcador a favor y más de un 70 por ciento de posesión de balón, el Barcelona no tuvo ningún problema en la segunda mitad. El Deportivo tampoco se prodigó excesivamente en ataque y no le creó ningún peligro al equipo local.
Hacia el minuto 70 Roura introdujo cambios para dar minutos a los titulares que se habían quedado en el banquillo. Entraron Messi, Busquets e Iniesta y el Barça mejoró en la velocidad de la circulación de balón. Nada más entrar, el futbolista manchego se sacó un zapatazo que detuvo el cancerbero rival, pero se la dejó en bandeja a Messi, que la rompió para lograr el gol, aunque el árbitro anuló el gol por fuera de juego.
Antes del final, el argentino quiso dejar su firma en el partido y marcó un gol de mucha clase tras una pared vertiginosa con Iniesta, para abrir a la banda y recibir de Alexis para culminar con un suave toque para picar la pelota ante la salida de Aranzubia. Con este gol suma ya 17 jornadas consecutivas marcando y acumula 39 goles en liga en 28 partidos.
Al final el Barça pasa con solvencia su partido ante el colista, y se carga de moral para jugarse la vida en Liga de Campeones. El Depor sigue como 'farolillo rojo' una semana más y es ya un firme candidato para abandonar la categoría a final de temporada.