La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha visitado este jueves la finca de Cortijo Cuevas S.L. en Láchar (Granada), donde se encuentran las dos líneas de proceso y envasado de fruta, principalmente manzana y pera, para la elaboración de sus productos de IV Gama, y ha alabado la evolución de esta empresa familiar que al principio se limitaba a la comercialización de fruta fresca para avanzar más tarde a la preparación de alimentos levemente procesados.
"Cortijo Cuevas es un ejemplo de empresa integral que procesa los alimentos que obtienen en sus propias tierras, mejorando así su rentabilidad al concentrar un mayor número de fases de la cadena alimentaria en una misma entidad", ha explicado la consejera en referencia a que la mitad de la fruta que emplean en la elaboración de sus productos de IV Gama proviene de sus propias plantaciones.
Asimismo, Víboras ha puesto en valor que Cortijo Cuevas lleva sus productos a un total de 760 comedores de colegios a través de un servicio de catering y suministra fruta a hospitales, trenes de Alta Velocidad, aviones civiles y al canal de Hostelería, Restauración y Catering (Horeca). Además, esta empresa participa en el Plan de Consumo de Frutas en las Escuelas que desarrolla la Junta de Andalucía y que tiene entre sus objetivos principales inculcar hábitos alimentarios saludables desde la infancia.
Posteriormente, Víboras ha recorrido las instalaciones de la empresa Tostaderos Sol de Alba en Peligros (Granada), una firma cuyos avances comerciales "se basan en la I+D+i propia y en el marketing internacional". La idea de incluir una bolsa para cáscaras en los paquetes de pipas es, además de "su patente más original", un buen ejemplo de cómo la "innovación agroalimentaria abre nuevas puertas de negocio y contribuye en gran medida al posicionamiento de los productos en los mercados".
La consejera se ha referido también al trabajo de esta entidad para alargar la vida comercial útil de los alimentos que elabora y encontrar las mejores variedades de alimentos para ofrecer la máxima calidad en sus productos. En este sentido, la consejera ha aplaudido la colaboración de Sol de Alba con agricultores andaluces en busca de "variedades de maíz adaptadas que ofrezcan calidad para la fritura".
A esta investigación de la mano de los productores se suma una moderna maquinaria de horneado y fritura automatizada, avanzadas máquinas de envasado y procesamiento de maíz, y que, como ha explicado Elena Víboras, la firma cuenta con una máquina de rayos X para llevar a cabo "un sistema de calidad exhaustivo".
"Esta apuesta por la aplicación de la última tecnología y por la continua investigación agroalimentaria permite a Tostaderos Sol de Alba adaptar su oferta a las demandas de los consumidores más exigentes", ha comentado la titular de Agricultura durante el recorrido por la fábrica donde elaboran frutos secos tostados o fritos y diversos aperitivos. La consejera ha resaltado también el carácter internacional de esta entidad cuya producción está actualmente presente en 30 países de los cinco continentes a través de más de 90 marcas.