El Tribunal Supremo (TS) ha absuelto, por errores de forma en la tramitación de su expediente sancionador, a un guardia civil destinado en Almería que había sido sancionado con suspensión de funciones y pérdida de haberes durante cinco días tras comprobarse que, estando fuera de servicio, se dedicaba a formular denuncias de tráfico contra los clientes de un pub situado bajo su vivienda, al que también abrió un expediente por infringir su horario.
La sentencia del alto tribunal, cuyo ponente ha sido el magistrado Francisco Javier de Mendoza, estima el recurso del agente, que alegó vulneración de su derecho a la presunción de inocencia, porque en el segundo expediente disciplinario que se le abrió --el primero se extinguió por caducidad--, no se escuchó de nuevo a los testigos.
Según la sentencia, entre el 12 y el 22 de diciembre de 2012 el agente formuló un total de 15 denuncias al Reglamento General de Circulación, todas ellas en las calles anexas a su domicilio, y una denuncia por infracción de horario de cierre al Pub 'Akua' en la Nochebuena de ese mismo año.
Las citadas denuncias se refieren a infracciones ocurridas fuera e los horarios de servicio del agente y sin que fuera su función velar por la seguridad del tráfico o por el cumplimiento de la normativa municipal en materia de horarios de apertura y cierre de establecimientos, dado que se encontraba destinado en el Destacamento Fiscal del Puerto de Almería.
El alto tribunal considera que dicho expediente resultó "ayuno de prueba de cargo" pues se contó únicamente con la prueba directa de la declaración del expedientado, lo que no se considera bastante para afirmar la comisión del abuso por el que se le investigaba.