La Autoridad Portuaria de Sevilla y la Universidad de Sevilla (US), junto con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, han inaugurado este jueves las nuevas instalaciones del Área de Investigación Biológica I+D+i ubicadas en el Acuario de la capital hispalense, vinculadas a trabajos de investigación --fundamentalmente relacionados con el estuario del río Guadalquivir-- y que, entre otros puntos, permitirá tener el próximo mes de diciembre unas conclusiones iniciales sobre los posibles impactos sobre el cauce del dragado de profundización que promueve el Puerto sevillano.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los periodistas, el catedrático de la US, director del laboratorio de Biología Marina de la Hispalense y presidente de la Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho, José Carlos García, que ha dado cuenta de la futura utilidad de unas dependencias "prototípicas", una de cuyas principales funciones será la de monitorizar "con absoluta garantía" los parámetros de turbidez, uno de los aspectos más problemáticos en las mediciones en tanto que son "sólidos en suspensión que obturan los filtros", teniendo en cuenta además que el del Guadalquivir es el segundo estuario más turbio del mundo, tras el del río Ganges, en la India.
Bajo la pretensión, así, de conseguir que este nuevo laboratorio pueda establecerse en un centro homologado reconocido a nivel europeo para el estudio de la turbidez --un nivel moderado puede repercutir en aspectos positivos para las especies, como el encriptamiento de larvas de cara a depredadores, si bien el problema viene cuando ésta es extrema--, García ha apuntado al próximo mes de marzo como hito para el primer experimento "medio serio".
En el estudio "se tocarán muchos temas", y uno de ellos es el análisis de las situaciones previa y posterior a la realización de dragados de mantenimiento, de menores dimensiones que el proyecto que promueve la Autoridad Portuaria pero que puede dar "una pista tremenda" de cara a tener los primeros resultados en diciembre, habida cuenta de que "en un estuario es muy importante levantar sesiones temporales largas", dado que el de un río es "uno de los escenarios más intrínsecamente cambiantes", que se comporta de manera "desquiciantemente distinta" según las circunstancias.
"Hay que trabajar de manera exquisitamente fina: en el Guadalquivir concurren intereses muy diversos, y por ello hay que saber escuchar", ha resumido el catedrático de la US, que ha lamentado el "conflicto de intereses, incluso político", en el que ha derivado la iniciativa, "que hay que reconducir desde el conocimiento científico y un trabajo bien hecho".
CONVENIO GLOBAL DE US Y PUERTO
Por lo demás, el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, ha puesto en valor la histórica colaboración entre la universidad y el puerto sevillano --"Sevilla y su puerto han sido grandes cuando han estado aliados"-- y ha reclamado la incorporación en un convenio global de todas estas alianzas para homogeneizarlo y darle una "amplia" visibilidad, guante que, a su vez, ha recogido el presidente de la Autoridad Portuaria sevillana, Manuel Gracia.
Éste, que ha incidido en la "enorme" sensibilización con los municipios ribereños, ha recordado respecto al dragado que las conclusiones de la comisión científica establecían que era imprescindible abordar la gestión "integral" del estuario. "Lo importante es que los distintos equipos multidisciplinares trabajen y puedan llegar a conclusiones para adoptar medidas", ha añadido, poniendo como ejemplo el comportamiento de las mareas en relación con la potenciación de la sostenibilidad y la navegabilidad.
Por último, el consejero andaluz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha felicitado la puesta en marcha de un laboratorio "llamado a convertirse en una referencia internacional" y, sobre el proyecto de protección de márgenes que debe validarse como paso necesario para abordar el dragado, ha explicado que aún están pendientes de recibir informes del Ministerio para evaluar la intervención.
Para Fiscal, la colaboración entre instituciones públicas y privadas se convierte en una fórmula "provechosa" para impulsar y sacar adelante proyectos "que benefician a toda la comunidad". Junto a ello, ha destacado el papel que desarrolla la comunidad científica, la aplicación de sus estudios y descubrimientos, a la protección y mejora de nuestro medio ambiente.
Las instalaciones tienen un equipamiento único en el mundo y servirán también para realizar trabajos de investigación para la conservación de especies acuáticas protegidas, con especial referencia a aquellas que se encuentran en peligro de extinción; en este área se conciliará la exposición de fauna acuática, investigación, educación ambiental y divulgación del conocimiento.
Estas pioneras instalaciones, referentes internacionalmente, incorporan un laboratorio húmedo en el que se desarrollará la monitorización ambiental, la investigación experimental en ambientes controlados y el estudio de especies protegidas. Por el momento, se han realizado diversos ensayos con alevines de corvina y dorada para determinar cómo afecta el nivel de turbidez del agua a estas especies: se prevé que en torno al mes de marzo culmine la puesta a punto y se inicien los trabajos.
De forma paralela, en este proyecto se integra una línea de seguimiento ambiental del cambio climático y de detección de impactos ambientales en la desembocadura del río, basada en técnicas de análisis de imágenes y especies indicadoras.
EL PUERTO INVIERTE 2,1 MILLONES
Las nuevas instalaciones forman parte del conjunto de acciones previstas en el convenio entre la Autoridad Portuaria, la Universidad de Sevilla y el Acuario, cuya directora, Natalia Izquierdo, también ha estado presente en la inauguración del espacio. Dicho acuerdo, firmado en 2013 y con una duración inicial de cuatro años, con posibilidad de prórroga, contempla también la colaboración con otras universidades andaluzas y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Con el propósito de llevar a cabo una gestión sostenible de la vía navegable, el Puerto ha invertido 2,1 millones de euros en los estudios de investigación, que permitirán avanzar en la mejora, el control y la vigilancia medioambiental del estuario, predecir los flujos de agua y determinar el origen de los sedimentos del río, entre otros.
En este sentido, se está trabajando con la Universidad de Cádiz en el estudio de la estructura y dinámica espacio-temporal de la comunidad zooplanctónica del bajo Guadalquivir; con la Universidad de Huelva para el conocimiento de las características de los sedimentos y el registro sedimentario reciente del estuario; con la Universidad de Málaga para la elaboración de un modelo hidrodinámico numérico tridimensional; y con el CSIC para determinar los efectos de las actuaciones humanas sobre las comunidades de aves asociadas al río.