Esta especie es endémica del sureste ibérico y sus únicas poblaciones mundiales se localizan muy dispersas por algunas localidades de las provincias de Málaga, Granada, Almería, Jaén, Albacete y Murcia.
El mismo portavoz ha explicado que la importancia de los ejemplares ahora descubiertos radica en que “están completamente aislados de las principales poblaciones situadas en la comarca del noroeste murciano, y representan el límite de distribución suroriental mundial para esta especie”.