El coordinador del Ateneo de Chiclana, Paco Fernández, hace un repaso por la historia de la entidad tras sus 20 años de fundación.
¿Qué es el Ateneo de Chiclana?
–El Ateneo de Chiclana es una entidad altruista, sin ánimo de lucro y desde nuestros comienzos por el 2003, cuando un reducido grupo de ciudadanos fuimos animados e impulsados por D. Dionisio Montero Valenzuela, primer presidente y, posteriormente, nombrado presidente honorífico, se constituyeron como socios fundadores, donde teníamos claro el pretender poder realizar un proyecto sencillo y constante, procurando siempre divulgar la cultura e intentando desempeñar un papel relevante en la vida de nuestra ciudad, contribuyendo a la difusión de temas actuales e históricos, particularizando en el conocimiento de la historia local. Todo ello enmarcado en un ámbito sustancialmente abierto y cohesionador de ideas puestas a disposición de nuestros vecinos y de la sociedad en general.
¿Cómo han sido estos veinte años?
–Hemos mantenido una programación, no fácil de conseguir, al tener una media de 35 a 40 actividades por año. Hemos procurado ser un eje referencial dentro de las asociaciones chiclaneras, lo que inexcusablemente nos obliga a tratar los temas sin partidismos ni ideas preconcebidas. Somos una entidad abierta y plural que contribuye a la convivencia y, a ser posible, elevar el ambiente cultural en nuestra ciudad. En referencia a estos 20 años, expresar nuestra satisfacción y, por qué no decir, orgullo por haber conseguido, este pasado año, el título de Entidad de Utilidad Pública, concedida por el Ministerio de Interior y la Junta de Andalucía, título no fácil de asignar y posiblemente seamos la única entidad que es poseedora de este nombramiento en Chiclana. Esto es producto de la constancia, seriedad y buen hacer año tras año.
¿Cómo se ha adaptado el Ateneo a los nuevos tiempo?
–Como todos, hoy la tecnología y sus avances nos hacen disponer de elementos necesarios para ir dando visibilidad a nuestra variada temática y formato. En este año posiblemente tendremos algunas conferencias híbridas.
¿Cuáles son los objetivos para este año?
–Estamos programando actividades, para que sea un año importante para todos. En enero tenemos dos significativas actividades para hablar de temas científicos (Galileo Galilei) y otra sobre Criptomonedas. En febrero tenemos la esperanza que sean conferencias con temas de mucha actualidad con ponentes importantes. Para los siguientes meses tenemos en cartera varios proyectos, dedicándole el mes de marzo entero a actividades donde la mujer sea tema principal y relevante dentro de distintas perspectivas. Posteriormente, iremos configurando nuestro programa, destacando la presentación del Premio Ateneo de Chiclana enfocado a la historia de Chiclana, evocando de alguna forma los pasados premios que la Fundación Viprén tuvo a bien patrocinar y colaborar con el Ateneo.
¿De qué se nutre la entidad?
–El Ateneo no depende de subvención alguna por parte de las administraciones. Contamos con la cuotas de los ateneísta como el activo más importante y la colaboración de distintas empresas, teniendo la complacencia de la disposición de estas empresas chiclaneras en apoyo a la cultura. Contamos con la cesión de espacios municipales, así como la inestimable colaboración y apoyo de la Fundación Gómez y Moreno, a la cual no sabemos cómo agradecer su siempre disposición y participación para conseguir nuestros objetivos. En nuestra área científica existe una colaboración bidireccional con La Ciudad de las Estrellas, al formar parte su responsable nuestra Junta Directiva. No podemos olvidar una parte esencial como son todos los conferenciantes, ponentes, colaboradores a lo largo de nuestra andadura.
¿Qué proyectos ve claves para el municipio?
–En estos veinte años de existencia, el poder mantener la ilusión y el tesón de seguir creciendo en el ámbito cultural de Chiclana, ha sido posible por la participación desinteresada, a lo largo del tiempo, de muchas personas que han configurado las distintas juntas directivas del Ateneo. Ahora, con la Junta Directiva que me digno en coordinar, proseguimos avanzando manteniendo el rumbo que nos marcamos en nuestros inicios, y lo hacemos movidos no por la inercia, sino por el entusiasmo y la tenacidad con que hemos acometido esta tarea de convertir el Ateneo en un espacio de libertad de pensamiento y de fructífera convivencia e independencia en el que se potencie el valor de la cultura como recurso imprescindible para el desarrollo de una sociedad moderna.