El Ayuntamiento de Chiclana ha instalado recientemente a través de la empresa Señalizaciones Ortega varios resaltos de rieles en la Carretera del Pinar de los Franceses, entre la Venta del Burro y la rotonda de la Carretera Nacional, más o menos a la altura de la entrada al Supermercado Eroski. Este tipo de resalto es el más duro, el más molesto y el que mayor daño hace a los vehículos.
Lo dice José Antonio Jiménez Rincón, policía local de San Fernando y especialista en normativas de Tráfico en su perfil de Facebook. "No sé exactamente si es de 7,5 centímetros de alto, lo que originaría que la velocidad máxima para pasar con seguridad estaría en 8 kilómetros por hora o, por contra, es el de 5,5 centímetros de alto, en cuyo caso la velocidad de seguridad estaría en 15 kilómetros hora.
Lo curioso es que las señales -dice Jiménez Rincón- que se han colocado en cada sentido de circulación son de peligro por resalto y de velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. "Es decir, que podemos circular a esa velocidad porque es la permitida".
Lo que no han determinado los técnicos o, mejor dicho, no han calculado o no se han leído las características técnicas de estos resaltos es que hacerlo en el mejor de los casos (según tipo de resalto) por encima de 15 kilómetros por hora es "destrozar el coche y con ello el Ayuntamiento vulnera la Ley".
Animo a todo aquél que estos elementos les haya causado daños a su vehículo, denuncien ante el Ayuntamiento y exijan indemnización por responsabilidad patrimonial. No hay derecho a estas injusticias y más en un tamo de carretera local que no necesita estos resaltos porque no hay motivo legal para ello (al menos tres accidentes graves al año). Y si hubiera sido necesario, hay otros resaltos menos agresivos (con más rampa de entrada y salida) que sí permite la circulación entre 20 y 30 kilómetros por hora, dice el policía local de San Fernando.
