La UEFA informa de que ha recibido los informes del colegiado del partido, el noruego Tom Henning Obrebo, y del delegado oficial, el lituano Janis Mezeckis.
Los jugadores del Chelsea protestaron airadamente la labor del colegiado durante y después del encuentro, que concluyó con empate a uno tras un postrero gol de Andrés Iniesta y la consiguiente clasificación del FC Barcelona para la final de Roma.
El club inglés, sus jugadores y su técnico, el holandés Guus Hiddink, se quejaron por lo que consideran mala actuación arbitral al no señalar varias penas máximas e incluso algunos, como el marfileño Didier Drogba –el jueves pidió perdón– lo hicieron con notable vehemencia tras acabar el encuentro.
Por su parte, el centrocampista del Chelsea Frank Lampard rechazó ayer las críticas que está recibiendo su equipo. “No sé qué espera la gente. Cuando tú tienes a once hombres peleando por conseguir llegar a la final y al menos en tres ocasiones no te pitan penalti a tu favor, no puedes esperar que estos hombres se marchen tranquilamente”, aseguró.
Lampard optó también por no condenar la actuación de su compañero de equipo Didier Drogba.