La primavera de 2017 será “menos intensa” que la de 2016, con un nivel de riesgo “moderado” para quienes padezcan enfermedades alérgicas. Así lo confirma la responsable de la Unidad de Alergología del Complejo Hospitalario de Jaén, Blanca Sáenz de San Pedro, que ha adelantado las primeras previsiones, según los datos ofrecidos por el Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Probablemente las temperaturas alcancen valores superiores a los normales en la estación primaveral y que las precipitaciones sean inferiores que otros años. “Esto podría adelantar a mediados de abril el inicio de la polinización de las gramíneas”, reconoció la alergóloga.
Durante este mes de marzo prolifera el polen del falso plátano, que se ha situado en niveles altos aunque ahora se mantiene ‘moderado’. En el caso del polen del ciprés está terminando, pero se han alcanzado picos de 1.000 granos de polen por milímetro cúbico.
En abril será el de la gramínea; y en mayo y junio comenzarán los síntomas para los alérgicos al polen del olivo. Entre el 80 y el 90 % de los alérgicos en Jaén lo son al polen del olivo, debido a la gran cantidad de árboles de este tipo existentes en esta provincia (más de 60 millones de olivos).
El peor mes para los alérgicos en Jaén será mayo, cuando se solaparán los alérgenos de la gramínea y el olivo. Los expertos reconocen que el cambio climático, reflejado en las precipitaciones escasas de invierno y las temperaturas frías alternas durante esta época, junto con la contaminación, están provocando un incremento de los casos de alergia respiratoria. “Pólenes que antes no afectaban a la sintomatología de las personas, ahora sí afectan. Ocurre con plantas como el ciprés o el falso plátano”, apunta.
La contaminación de combustibles diesel, por ejemplo, hace que las plantas se defiendan produciendo unas proteínas de estrés que hacen más agresivos a los pólenes de zonas contaminadas en ciudades que a los de zonas rurales no contaminadas, ocasionando una mayor alergenicidad. Se recomienda el uso de mascarillas homologadas.
El aire inhalado atrapa los ácaros, pólenes y partículas diésel, haciendo que el aire llegue limpio a los orificios nasales.