Proyecto Hombre ha sabido adaptarse a la pandemia manteniendo sus terapias durante el estado de alarma pese al confinamiento y a través de videoconferencias y asistencias presenciales en caso de urgencias, tal y como ya dio cuenta este periódico. Ayer, el director de Proyecto Hombre, Luis Bononato, junto a María del Carmen Tocón, directora de Proyecto Joven, y Ana Lucrecia Aranda, técnica de prevención y familiares de los usuarios mantuvieron una reunión con la delegada de Acción Social y Mayores, Carmen Collado, para hacer balance del trabajo realizado, para quien adaptarse a la realidad impuesta por la pandemia “ha sido un reto importante”.
Según detalló, en la comunidad terapeútica han tenido a cinco adultos y ocho menores. “Ahí tenemos que dar las gracias a la colaboración y coordinación de otras entidades, entre ellas el Ayuntamiento. Los bomberos han ido varias veces a desinfectar”. También agradeció Bononato los alimentos recibidos para que no tuvieran que salir ni a hacer la compra, a través de Cáritas, los Costaleros, las hermandades, la asociación RBG del doctor Rábago, se ha plasmado una vez más que Jerez, tanto desde las Administración pública como las entidades privadas, se han volcado y han mostrado la solidaridad que llevan a gala”. Tal y como resaltó, todos los equipos de Proyecto Hombre se han tenido que adaptar a esta nueva situación, realizando un esfuerzo para elaborar nuevas actividades y tareas tanto para las personas usuarias que están en sus casas como en internado.
Son 44 personas las que, en las diferentes áreas llevan a cabo esta labor, ya sea presencial o por teletrabajo y 10 voluntarios. Acompañamiento virtual Proyecto Hombre ha atendido en régimen de internado en la comunidad terapéutica a 5 adultos y 8 menores. En régimen ambulatorio, se ha acompañado a través de móvil, vídeo llamadas o correo electrónico a 146 personas. Durante este tiempo, más de 50 personas se han puesto en contacto con Proyecto Hombre solicitando ayuda por problemas de adicciones.
