La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Pirening', ha detenido a una persona de 38 años en la provincia de Lérida, que presuntamente coaccionaba a menores de edad a través de Internet y de la telefonía móvil para conseguir imágenes de alto contenido sexual. La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por una menor de 15 años en el Puesto de la Guardia Civil de Archidona (Málaga).
Según ha informado este martes el instituto armado a través de un comunicado, en dicha denuncia la menor manifestaba haber sido objeto de chantajes y coacciones por parte de un desconocido por medio de una red social y de 'WhatsApp', para que enviara a través de estas vías imágenes de contenido sexual.
El presunto autor de las coacciones y amenazas se había creado un perfil ficticio en la red social Tuenti, a nombre de un joven de 21 años. A través de ese perfil obtuvo el de numerosas menores de edad, "con las cuales contactaba asiduamente llegando a establecer estrecha relación con las mismas, ganándose su confianza y obteniendo de las mismas fotografías y videos en lo que aparecían las menores desnudas y en actitudes explícitamente sexuales", han apuntado.
Según han relatado dichas fuentes, cuando la menor denunciante quiso cortar esta relación el supuesto chico "comenzó a amenazarla y coaccionarla", en un primer momento con autolesionarse, posteriormente con suicidarse, y seguidamente con difundir las fotos y videos de la menor entre su círculo de amistades. Amenazas que llegó a cumplir, difundiendo estos archivos entre las amistades de la denunciante.
REGISTRO DOMICILIARIO
En el domicilio del ahora detenido se han intervenido diversos dispositivos de almacenamiento informático. Asimismo, se han localizado películas de pornografía infantil que compartía con otros usuarios, así como imágenes "con alto contenido sexual" de niñas y adolescentes, de entre 10 y 16 años, que eran precisamente las que había conseguido al coaccionar a sus víctimas, con la estrategia descrita.
De esta forma, la Guardia Civil no descarta que, a raíz del material incautado, puedan ser localizadas otras víctimas en distintas provincias del territorio nacional.
La operación se ha desarrollado en la provincia de Lérida por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Antequera (Málaga), apoyados por agentes de la Guardia Civil de Lérida.
