Esta semana han arrancado los trabajos arqueológicos previos a las obras de rehabilitación del antiguo cuartel de Santa Fe, para conocer el sistema de cimentación de los muros perimetrales del antiguo mercado, además de corroborar la existencia de restos arqueológicos en la zona, aunque con escasas posibilidades de hallazgo por ser zona de desmonte del llamado cabezo del Molino de Viento, tal y como ha señalado la arqueóloga municipal.
Para ello, se está realizando un sondeo arqueológico manual para el que se ha abierto una zanja con unas dimensiones de 3 por 3 metros en la Plaza Dos de mayo, junto al muro del propio edificio.
Los trabajos, que por el momento no han arrojado ningún descubrimiento arqueológico, durarán toda la semana. No obstante, “la supervisión arqueológica se mantendrá durante todo el desarrollo de las obras de rehabilitación, preservando en todo momento la integridad de cualquier hallazgo de este tipo”, ha señalado el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz.
Asimismo, durante esta misma semana también se procederá, por parte de la empresa encargada de las obras, al vallado de todo el perímetro “para comenzar cuanto antes con las tareas propias del proyecto de conservación, consolidación estructural, constructiva y de urbanización circundante del antiguo Mercado del Paseo Santa Fe y los espacios públicos anexos”.
Con un plazo de ejecución de 12 meses, estas obras, cuyo importe asciende a casi 3 millones de euros, están subvencionadas al 60% dentro del Programa 1’5% Cultural del Ministerio de Fomento.
Como ha puesto de manifiesto Cruz, “estamos ante un momento histórico en la ciudad para recuperar un legado arquitectónico más que centenario, llamado a llenar de vida la zona. Con estas obras cumpliremos una aspiración largamente demorada de Huelva”.
El proyecto de rehabilitación potenciará el gran espacio diáfano interior, a la vez que se conserva su estructura metálica de cubierta, que es ejemplo destacado de arquitectura del hierro histórica. “El objetivo es abordar las patologías detectadas, consolidar su estructura y devolver a la vida, no solo el edificio en sí, sino su urbanización circundante”, ha señalado el alcalde.
Se trata de la primera fase de una actuación muy ambiciosa, que aborda primero esta consolidación y la rehabilitación, para acometer en una segunda fase la adecuación funcional del edificio a su futuro uso sociocultural.